Gabriela Mistral fue nuestro primer premio Nobel y la primera escritora latinoamericana en conseguirlo.
Su destacada literatura, mayormente poesía, resultó de gran influencia para las nuevas generaciones, los que destacaron la figura de Mistral y toda su gran labor educacional.
Su premio Nobel Gabriela Mistral fue un hito muy destacado para nuestro país, poniendo el nombre de Chile en los periódicos de todo el mundo.
La esencia de Gabriela
El nombre verdadero de Gabriela Mistral es Lucila Godoy Alcayaga.
Esta destacada escritora nacional nació en 1889, en la pequeña localidad de Vicuña, en el norte de nuestro país.
Su padre fue Jerónimo Godoy Villanueva, de ascendencia indígena, maestro de enseñanza primaria en el pueblo de La Unión.
Y su madre fue Petronila Alcayaga de Molina, de ascendencia vasca, que tenía una hija de su primer matrimonio.
El papá de Gabriela Mistral era pallador, que también es una especie de poeta popular.

Este llevaba una vida itinerante y cantaba en fiestas locales, y era amante de la vida fácil y libre.
Esto lo llevó a abandonar a su familia cuando Gabriela tenía unos tres años.
Cuando su padre regresaba le leía poesía a su hija y le cantaba con su guitarra. De aquí la pequeña sacó su amor por la poesía.
Por su parte, la madre le inculcó el amor a la familia y a la patria, y encendió en ella un apasionado deseo de triunfar.
Y, por supuesto, una gran influencia en la futura poeta fue su abuela, con quien la niña aprendió de memoria pasajes de la Biblia.
Estilo
Gabriela Mistral ha sido calificada de poetisa de la desesperación y voz de la misericordia y la maternidad.
Sus poemas y prosa reflejan distintas facetas del amor y la pasión:
- Madre e hijo
- Hombre y mujer
- Hombre y humanidad
- Alma y Dios
A lo largo de su vida, Mistral defendió las libertades democráticas y habló de la paz.
Estaba muy preocupada y comprometida con las necesidades de Latinoamérica, un lugar del mundo -decía- ahogado en conflictos sociales, políticos e ideológicos.
Encuentra en este artículo todo sobre los premios Nobel chilenos.
Mistral siempre estuvo del lado de los oprimidos y defendió los derechos de los:
- Niños
- Mujeres
- Indígenas
- Víctimas de la guerra
- Pobres
Entre 1924 y 1946 representó a nuestro país en diversas organizaciones internacionales.
Participó en la Sociedad de Naciones y, posteriormente, en las Naciones Unidas.
La poesía y la prosa de Gabriela Mistral destacan por su emotividad.
Ella no quiso centrarse en los textos tradiciones y costumbristas que imperaban en la literatura de la época, y buscó su propio estilo.
Descubre a continuación qué es el premio Nobel de literatura.
En los propios, entrelaza:
- El amor y el desamor trágico
- La esperanza y el miedo
- El placer y el dolor
- La vida y la muerte
- El sueño y la verdad
- El ideal y la realidad
- La materia y el espíritu
¿Quién fue el primer chileno en ganar un Premio Nobel?
El premio nobel Gabriela mistral fue el primero para Chile y el primero de una mujer para Latinoamérica.
Desde los 16 años, Gabriela trabajó como profesora.
Lo tenía que hacer para poder ayudar a su madre a mantener a su familia.
Mientras fue profesora pudo conocer las realidades de los niños y niñas de nuestro país, además, de poder viajar yvisitar los lugares más recónditos de Chile.

En 1918, siendo ministro de Educación, Pedro Aguirre Cerda nombró a Mistral directora del Liceo femenino en Punta Arenas.
Era un puesto muy exigente debido a la aislación de la ciudad con respecto al país.
Gracias a su estadía en Punta Arenas estuvo inspirada en escribir “Paisajes de la Patagonia”, que mezcla la poesía y la prosa.
En 1921 fue nombrada directora de la recién creada escuela de niñas número 6 de Santiago.
Durante estos años, Mistral no sólo se dedicó a su carrera, sino también a la literatura.
Su nombre se hizo muy conocido y varias de sus obras se incluyeron en los programas escolares.
Algunos de los galardones de Gabriela Mistral son:
1914
Premio Flor Natural en los Juegos Florales de Santiago por «Sonetos de la muerte»
1931
Doctor «honoris causa» de la Universidad de Guatemala
1945
Premio Nobel de literatura
1947
Doctor «honoris causa» por el Mills College of Oakland
1951
Premio Nacional de Literatura de Chile
La tragedia la inunda
En 1909 sufrió una gran pena:
su pareja, Romelio Ureta, se suicidaba.
Este dolor se reflejó en los poemas “Sonetos de la muerte”, que hablan del amor, los celos y el reencuentro de los amantes después de la muerte.
Se cree que, a causa de esta tragedia, Mistral nunca se casó
Durante este periodo recibió el Premio Juegos Florales.
El literato chileno Cedomil Goic señala que los Sonetos de la muerte abrieron una nueva página en la literatura chilena.
¿Quién ha recibido el Premio Nobel de la literatura?
Inicio de su consolidación
En 1922 se publicó su primera recopilación, “Desolación”.
El poema “Dolor” describe una historia de amor en la que un amante se suicida.
En el poema “El niño solo” una mujer oye un llanto en una casa. Entra en esta y encuentra a un niño solitario, al cuidado de nadie. Entonces, la protagonista le canta una canción.
En 1924 se publicó la colección “Ternura”.
Al tiempo, Gabriela viaja a México y se radica en ese país.
“Desolación” es una recopilación de textos anteriores, que no podían encontrarse en ninguna parte.
Pero luego que Frederico de Onis (conocido crítico y erudito literario) diera una conferencia sobre la obra de Mistral en Nueva York, destacan su literatura, muchos lectores reunieron los textos y publicaron a Gabriela Mistral en Nueva York.
¿Buscas un profesor de lenguaje y comunicación? ¡Ingresa a Superprof!

En 1924, Mistral terminó su trabajo en México y se fue de viaje:
Recorre:
Estados Unidos
- Europa
- Brasil
- Uruguay
- Argentina
De regreso a nuestro país, se instaló en su tierra Vicuña, se jubiló, cultivó un huerto y volvió al catolicismo.
Esperanza
Pronto, Gabriela, tuvo que partir de nuevo a Europa, esta vez como secretaria de la sección latinoamericana de la Sociedad de Naciones en París.
Allí conoció a muchas personalidades literarias y empezó a publicar clásicos de la literatura latinoamericana traducidos al francés.
Fue en este periodo que su vida tuvo una gran alegría:
Conoció a su sobrino Yin Yin.
Vivía en un pueblecito de la Provenza cuando apareció su hermanastro y trajo consigo a su hijo Juan Miguel, de cuatro años.
La madre del niño había muerto recientemente, y Mistral acogió al muchacho y se hizo cargo de él.
La premio nobel de Gabriela mistral por fin podría acercarse a eso de ser madre.
En 1938 se publicó la tercera colección de Mistral, “Tala”.
La poeta alaba la belleza del mundo y aborda las esperanzas y los sueños del corazón humano.
Nueva tragedia
Los años de la guerra no fueron buenos para Gabriela.
Temía que su sobrino se uniera al movimiento fascista, así que se fue con él a Brasil.
En 1941 su amigo, el escritor judío Stefan Zweig y su mujer, se suicidan.
Y en la noche del 14 de agosto de 1943, su sobrino Yin Yin muere envenenado con arsénico a los 18 años.
La policía tildó esta muerte de suicidio, pero Mistral nunca creyó esa versión.
Pensaba que su sobrino había sido asesinado por uno de sus compañeros de colegio.
Todas estas pérdidas fueron muy difíciles para Gabriela.
Parecía que ya no habría alegría que encontrar en la vida.
¿Quién le entregó el Premio Nobel a Gabriela Mistral?
El premio Nobel Gabriela Mistral se le otorgó en el año 1945.
El encargado de entregarle el galardón fue el mismo Rey de Suecia Gustavo V.
Recién 6 años después, en 1951, se le premió con el Premio Nacional de Literatura.
Pero la vida de Gabriela seguía marcada por la muerte de Yin Yin.
Como no quería vivir en el país donde murió su sobrino, Mistral se instaló en Los Ángeles y utilizó el dinero de su Premio Nobel para comprar una casa en Santa Bárbara.
Sin embargo, su espíritu nómade la hizo mudarse nuevamente.
Y en 1948 se trasladó a su querido México.
Luego volvió a Estados Unidos, vivió en Italia, en Nápoles a principios de los años 50, y regresó de nuevo a Estados Unidos
Sus últimos años lo pasó en la localidad de Long Island.
Muerte, muerte, muerte
A finales de 1956, a Mistral se le diagnosticó un cáncer de páncreas terminal.
Unas semanas más tarde, en la madrugada del 10 de enero de 1957, Gabriela falleció en un hospital de Hempstead, Long Island.
Sus restos están enterrados en Monte Grande, el pueblo de su infancia.