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Desde tiempos remotos que a los humanos y humanas nos ha llamado la atención saber qué nos depara el futuro. Para esto, se han generado diversas técnicas y herramientas que funcionen como medios de consulta o interpretación de situaciones, percepciones, emociones o hechos, ya sean del pasado, del futuro o del presente.

De todas las técnicas de interpretación, el tarot es una de las más populares, situación que no evita que se genere una pequeña polémica entre sus adherentes, que tiene que ver con la utilidad que se la dan a estas cartas.

Este debate se ha suscitado por la confusión que generan los términos «tarólogo» y «tarotista». En principio, el primer concepto se utiliza para quienes desean distanciarse del punto de vista del tarot como una actividad adivinatoria.

Esto es lo que ha adquirido transmitir Alejandro Jodorowski cuando estableció, de manera arbitraria que "la cartomancia se usa para adivinar el futuro y la tarología habla del presente. El tarot no predice el futuro pero sí nos puede hacer pensar en nuestra realidad de una manera menos racional, y nos mostrará cosas que sabemos a nivel inconsciente, pero de las que no nos damos cuenta racionalmente. Es una puerta a nuestro interior…”.

Sin embargo, para muchos esta es una forma de entregarle al tarot un fundamento racional que intenta parecer superior al otro punto de vista, generando una jerarquía realmente inexistente.

En concreto, gramaticalmente, hasta antes del aporte jerarquizador de Jodorowski, las únicas diferentes que existen entre un concepto y otro es que uno, la o el tarotista se dedica a ejercer el oficio o el hábito de leer el tarot, algo para lo que se deben pasar años de práctica hasta poder hacerlo con mayor seguridad.

Por su parte, se entiende que el tarólogo se ha dedicado a estudiar las cartas del Tarot con bastante profundidad, tomando en cuenta tanto la baraja como el método, llegando al conocimiento que, además de tomar en cuenta el uso, también suma la descripción de la baraja y la práctica.

Es decir, realmente los conceptos utilizados no son excluyentes entre sí. De hecho, lo más probable es que una o un tarotista haya dedicado largo tiempo de su vida en entender las cartas, saber sus significados, sus usos, etc. Generalmente, quienes se dedican a leer el tarot son también tarólogos y hacer una separación tan grande entre estas palabras solo puede ser entendido con otro tipo de intereses.

En definitiva, la forma que quieras aplicar tus conocimientos sobre el tarot la escogerás tú, pero siempre será necesario pasar por un curso de tarología para entender a cabalidad qué significa y qué conlleva esta actividad.

La tarología hace referencia, entonces, al estudio del tarot, tanto en su aplicación como en otros conceptos que serán necesarios de conocer para comprender todo el contexto y la forma en que se originó el tarot.

¿Quieres aprender a leer el tarot porque necesitas predecir algún aspecto de tu vida o solo quieres saber sobre esta práctica como una práctica de autoconocimiento y sanación? ¿Tal vez, ambos motivos son los que te mueven? ¡La tarología es para ti! Así que es el momento de tomar el curso de tarología online que te llevará a aprender todo lo que necesitas.

Contenidos de una clase de tarología online

Una clase online dedicada al estudio del tarot deberá abarcar diferentes conceptos con el fin de entregarte las herramientas para que puedas aplicarlas de acuerdo al punto de vista que consideres necesario.

El tarot se compone de una baraja de 78 cartas, las que se encuentran separadas en dos grupos: los arcanos mayores (22 cartas) y los arcanos menores (56 cartas). ¿Pero qué significan los arcanos? La palabra es una derivación del concepto latino arcanum, que quieres decir «secret» o «misterio», algo que se encuentra cerrado u oculto. De hecho, etimológicamente, arcano tiene como raíz el verbo arcere que significa contener o cerrar (de ahí vienen también las palabras arca y arcón, que son muebles para guardar cosas en su interior).

El grupo de los 22 arcanos mayores también recibe el nombre de «triunfos», haciendo referencia a estar por encina de todos. Pero el primero se encuentra reservado principalmente a la práctica de las cartas como actividad adivinatoria o esotérica. «Triunfos mayores» se utiliza más en el uso del tator como juego.

Cada uno de estos arcanos mayores tiene la misión de representar a través de su imagen un carácter arquetípico que tienen asociados muchos simbolismos. Así, los arcanos mayores que forman el tarot son El Mago (I), La Sacerdotisa o Papisa (II), La Emperatriz (III), El Emperador (IV), El Hierofante o Papa (V), Los Enamorados (VI), El Carro (V), La Justicia (VIII), El Ermitaño (IX), La Rueda de la Fortuna (X), La Fuerza (XI), El Colgado (XII), La Muerte (XVIII), La Templanza (XIV), El Diablo (XV), La Torre (XVI), La Estrella (XVII), La Luna (XVIII), El Sol (XIX), El Juicio (XX), El Mundo (XXI) y El Loco (O).

Luego vienen el grupo de las 56 cartas de los arcanos menores que a su vez se clasifican en cuatro palos que se encuentran numerados desde el As (1) al 10, además de los «honores» o «figuras» que representan a los personajes que conformaban la corte, es decir, la Sota, la Reina, el Rey y el Caballero.

Así, nos encontramos desde el As de Espadas hasta el Diez de Espadas más la Sota de Espadas, el Caballero de Espadas, la Reina de Espadas y el Rey de Espadas; desde el As de Bastos hasta el 10 de Bastos más Sota de Bastos, Caballero de Bastos, Reina de Bastos y Rey de Bastos; desde el As de Copas hasta el 10 de Copas más Sota de Copas, Caballero de Copas, Reina de Copas y Rey de Copas; y, por último, desde el As de Oros hasta el 10 de Oros más Sota de Oros, Caballero de Oros, Reina de Oros y Rey de Oros.

Uno de los tipos de lectura del tarot más común es el de las tiradas, las que se llevan a cabo repartiendo las cartas boca abajo para luego voltearlas y entregarle algún significado o interpretación.

Las tiradas se puede llevar a cabo de acuerdo al método más simple denominado Gran Cruz, así como también a través de la Cruz Mágica, la Tirada Horoscópica, el Árbol de la Vida, la Tirada Céltica y la Tirada Lineal de 3 cartas.

Estos son solo algunos de los contenidos que podrás ver y profundizar en una clase de tarología online. Se trata de un estudio que requiere varias horas de dedicación y que te harán entender, incluso, aspectos culturales del origen del tarot. Es una actividad muy completa e interesante.

¿Qué ventajas existen al aprender tarología online?

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Un curso de tarot online tiene como principal ventaja que se desarrolla a través de un proceso completamente personalizado. Esto permitirá un aprendizaje mucho más rápido y efectivo si se compara a las clases grupales que se llevan a cabo en talleres o lugares físicos.

Un profesor o profesora particular de tarología online se preocupará de identificar en ti las principales habilidades que tienes como estudiantes para adaptar su método de enseñanza a tus propias necesidades y objetivos.

Además, los horarios son mucho más flexibles. Podrás acordar horas de sesiones poco comunes si tienes una jornada llena de trabajo o clases. Y, por cierto, son clases que suelen ser menos costosas, puesto que se eliminan los gastos y viajes de traslado.

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